Eneuresis y Encopresis

Llamamos eneuresis al no control de la orina después de los 6 años. Existen dos tipos, la primaria, la cual ocurre cuando el niño no logra controlar sus esfínteres, usualmente entre los 3 y 4 años, y la secundaria, cuando logra controlarlos, pero el control es transitorio; es decir dio un paso hacia atrás, dejó de controlar nuevamente biológicamente. Por otra parte, existen las modalidades nocturna, diurna y mixta. Para diagnosticarla se necesita primero descartar otros factores como infecciones urológicas, problemas neurológicos y epilepsia.

Las causas de la eneuresis pueden ser muchas, sin embargo, cuando se descartan los motivos fisiológicos la mayoría de los casos evidencian relación con factores psicológicos. Es decir, son un síntoma de una situación que acontece en la familia o en el niño relacionados con el ingreso a la escuela, el nacimiento de un hermano u otro conflicto del menor. Asimismo, algo que debes saber es que independientemente de las razones que lo provoca, el contexto familiar, es decir como reaccionan los padres y hermanos afecta mucha en estos casos, por ejemplo, una actitud demasiado exigente o muy complaciente en cuanto al control de esfínteres reforzará esta conducta. En general, un marco estricto de educación ocasiona angustia, miedo, culpa, vergüenza, entre otros sentimientos, lo cual perjudica más el aprendizaje de esta conducta para el niño. Así como el reírse, burlarse o no decir nada no lo motiva a tratar de esforzarse para crecer y abandonar esta conducta.

Para su tratamiento, es recomendable empezar con medidas conductuales básicas como despertarlo por la noches, evitar o reducir la ingesta de líquidos antes de dormir hasta que logre controlarse, no usar pañal, etc. En segundo lugar, es importante involucrar al niño en la situación. Es decir, que este informado de lo que le pasa, de cómo puede intervenir para mejorar y de como tú le vas a ayudar. Finalmente, una psicoterapia es de gran ayuda para poder detectar, entender y resolver el conflicto pues la eneuresis es un síntoma que expresa la existencia de sentimientos que el niño no logra expresar verbalmente.

Por otra parte, la encopresis se refiere a la defecación del niño en lugares inapropiados para su edad, es decir que excede la etapa de control de esfínteres (2 a 3 años). De la misma forma, se distingue en niveles, primaria para cuando no lo ha aprendido ni siquiera y secundaria cuando ya hubo un período de control que perdió. Igualmente, primero se debe descartar alguna alteración fisiológica y de no encontrar entonces se deberá intervenir psicológicamente.

En éste último aspecto se debe tomar en cuenta el aspecto de las heces, así como el ritmo (variable, a una hora específica, etc.), las condiciones como si defeca durante una actividad o se aísla para realizar la acción en particular y la actitud del niño hacia la situación, si disimula, si es indiferente, si le afecta, entre otras reacciones. La intervención profesional debe estar dirigida en la medida de lo posible hacia la intervención familiar, ya que por lo general alguna situación de la misma es lo que ocasiona que el niño actúe de esa forma. Por lo que, en psicoterapia se intentará detectar que significado tiene esa situación y de ser necesario cambiar la dinámica para superar esta acción. De la misma forma, este modelo permite trabajar con la organización familiar acerca de la situación y con la percepción de la gravedad del síntoma.

 

Referencias: 

Marcelli, D., et  Ajuriaguerra, J., (1996), Psicopatología del Niño, Ed. Masson, Bacerlona.

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