Aspectos Prácticos de la Terapia de Juego

En la Terapia de Juego centrada en el niño, el terapeuta establece una atmósfera permisiva con el niño para dejarlos expresarse a través de su medio natural de expresión: el juego. Por lo que, el paciente dirige la sesión y el terapeuta sólo intervendrá para evitar peligro, daño o conductas inapropiadas. Las principales características del terapeuta se basan en los ocho principios básicos que enlista Virginia Axline. Estos son:

El terapeuta:

  1. Desarrolla una relación interna y amigable con el niño.
  2. Acepta al niño tal como es.
  3. Crea un sentimiento de actitud permisiva en la relación, de tal forma que el niño se siente libre para expresar sus sentimientos por completo.
  4. Esta alerta a reconocer los sentimientos que el niño esta expresando y los refleja hacia él, de tal forma que logra profundizar en su comportamiento.
  5. Observa un gran respeto por la habilidad del niño para solucionar sus problemas, aunque es responsabilidad del niño decidir y realizar cambios.
  6. No intenta dirigir las acciones o conversación del niño. El niño guía, el terapeuta lo sigue.
  7. No apresura el curso de la terapia.
  8. Establece solo aquellas limitaciones que son necesarias para conservar la terapia.

 

La primera sesión es vital para el ulterior desarrollo del proceso. En este momento, el niño mostrará actitudes, problemáticas esenciales y la forma en que se logrará el trabajo.

Bibliografía:

West, J., Terapia de Juego Centrada en el niño, Ed. Manual Moderno, 2000, México, 280 pp.

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