Aspectos Prácticos de la Terapia de Juego

La Terapia de Juego se lleva a cabo mínimo una vez a la semana en el consultorio del terapeuta, con todo el material para el juego necesario. La duración semanal de la terapia es de aproximadamente una hora, dependiendo de la edad del niño. Generalmente la edad indicada para empezar un proceso es a los 4 años, sin embargo, existen casos que se pueden tratar desde los dos años y medio. En cuanto, a la duración total del proceso varía de acuerdo al caso, pero se estima por lo menos seis meses.

Las personas autorizadas y acreditadas como terapeutas de juego deben contar con un título de Licenciatura orientado a las ramas de la salud, así como una especialización (mínimo diplomado) o maestría en Terapia Infantil. Asimismo, el terapeuta debe estar bajo un proceso de supervisión.

Si tu hijo, alumno o niño presenta conductas inapropiadas para su edad, observas cambios extremos de ánimo, muestra problemas conductuales físicos o emocionales se sugiere que vaya a Terapia de Juego. Llevar a un hijo con el terapeuta no es fácil y representa un acto de amor y valor, ya que reconocer que un niño sufre, esta detenido en su desarrollo o hace daño y necesita ayuda profesional es doloroso.

Para empezar un proceso de Terapia de Juego, se realiza una primera entrevista con los padres para hablar acerca del por qué de la necesidad de la intervención, sí es referido por parte de la escuela, médico, etc. Asimismo, se indaga en la historia familiar y personal del paciente.

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