Trastornos de Aprendizaje

Un trastorno de aprendizaje se refiere a un problema en un área específica del desarrollo como en las habilidades básicas de lectura, escritura, ortografía, matemáticas, etc.  Esta clase niños tienen una inteligencia media general, pero limitaciones especiales que no van acorde a su nivel cognitivo en general. Estas limitaciones, ya sean de comunicación o escritura se ven reflejadas en su desempeño escolar. Asimismo, este tipo de problemas interfieren en sus interacciones sociales y familiares.

Se diagnostica un trastorno de aprendizaje cuando un niño tiene un rendimiento inferior al esperado en comparación con sus pares y su edad, al menos en un área escolar. El rango de edad es de entre un año a dos años por debajo de su edad normal. Sin embargo, este criterio es relativo dependiendo de la edad del niño, ya que no es lo mismo que un niño de 3 actúe como uno de 1, a que uno de 9 se desarrolle como uno de 7. Por lo que, con los niños más pequeños se considera un problema cuando su desarrollo sea menor en un año a su evolución normal, mientras que en niños más grandes de dos años en adelante se puede diagnosticar.

Otro criterio para identificar un trastorno de aprendizaje son las pruebas psicométricas. En estas se obtiene una puntuación normal en el total de inteligencia, mientras que en un área específica puntúan por debajo de la media. De la misma forma, estas evaluaciones deben compararse con lo que se considera normal en la población, es decir con sus pares. Evidentemente la discrepancia entre la prueba general a la específica debe ser significativa para exponer un atraso en la adquisición de esa habilidad.

Es muy importante tener en cuenta que no se considera TA cuando existe un problema fisiológico que altere el desarrollo del niño; por ejemplo una discapacidad motriz o cognitiva. Asimismo, los niños con bajos recursos pueden presentar deficiencias en la adquisición de habilidades, ya que carecen de las circunstancias necesarias para un adecuado desarrollo. De la misma forma, alteraciones emocionales pueden afectar el desarrollo del niño. Sin embargo, hay que distinguir entre que causa cual; es decir si un problema emocional repercute en el aprendizaje o viceversa. Finalmente, un trastorno de aprendizaje se debe evaluar minuciosamente, ya que existen un sinfín de factores que pueden afectar el desempeño escolar de los niños.

 

Referencias:

Wicks-Nelson, R., et Allen, I., (2009), Psicopatología del Niño y del Adolescente, Ed. Pearson, España.

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