Importancia de la Infancia

La infancia es una etapa fundamental de aprendizaje, de desarrollo de capacidades y habilidades, de exploración, así como de elaboración de formas de comportamiento que determinarán las condiciones para su salud mental y su vida en general. Desde el nacimiento, es importante brindarle los cuidados adecuados al bebé y atender sus necesidades, ya que desde esta etapa comienzan a percibir, identificar estímulos que sentarán las bases de elementos formativos de su personalidad, así como la adquisición del lenguaje hasta la regulación emocional.

La conexión con la madre desde el nacimiento es de suma importancia, ya que es el vínculo con el cual descubrirá y aprenderá a desenvolverse en el mundo exterior. Esta relación, se irá fortaleciendo con la lactancia. Cuando la madre amamanta, le provee de calor, tranquilidad y protección, pero lo más importante es el clima sensorial y psicoafectivo del acto. El primer año del bebé suele no tomarse con la debida importancia debido a que el niño carece de ciertas cualidades para relacionarse, pero el hecho de que no las tenga no significa que no percibe. Al contrario, esta fase es fundamental ya que se generan patrones de comportamiento a través de lo observado.

Desde que se es niño de pecho, se genera una conexión interhumana que es para el niño el modelo del lenguaje. Por lo que, en este contacto el bebé va observando la iluminación del rostro, su lenguaje facial, las sonoridades, los vocablos con los cuales se aproximan a él. Es este lenguaje sonoro y gestual, el cual constituye el inicio de la vida emocional del infante. A través del mismo, el niño es receptor del estado de la madre. Por lo tanto, puede captar la angustia o alegría, así como cualquier afecto de ésta, aún cuando no lo sabe interpretar del todo correctamente.

Los cuidados maternales son de suma importancia, ya que se ha comprobado en diversas investigaciones que el proveerle de un buen trato es parte fundamental de la combinación de factores en su desarrollo, como biológicos, sociales, cognitivos y afectivos, entre otros. Además, el hecho de haber sido atendido, cuidado, protegido y educado de buena forma en este período crucial que es la infancia, determinará la capacidad de autocuidado, social y de atender sus necesidades y las de los demás. El cuidado y los buenos tratos en la infancia son una tarea humana tan relevante, que determinará y moldeará la personalidad, el carácter y la salud del infante.

Una de las partes más características de la infancia es el juego, el cual es el medio de expresión infantil. Te invitamos a revisar nuestro artículo de la importancia del juego aquí.  Desde los dos meses y medio la actividad lúdica de las manos, las miradas, los sonidos de un bebé con su madre, padre o familiar generan respuestas emocionales, fomentan la conexión entre madre e hijo y produce respuestas motoras efecto de los estímulos sensoriales primeros y deja huellas mentales en el niño.

 

Bibliografía:

Dolto, F., Las etapas de la infancia: nacimiento, alimentación, juego, escuela, Ed. paidós, Barcelona, 2000, 182 pp.

Barudy, J., Los buenos tratos a la infancia: parentalidad, apego y resiliencia, Ed. gedisa, Barcelona, 2007, 253 pp.

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